Al contrario de lo que se pueda pensar, es realmente muy fácil emitir sonido con el Didgeridoo, lo que lo hace divertido muy pronto. Algo más complicado si es, aprender a controlar el movimiento de respiración circular, pero esto no lo convierte en difícil, simplemente deberás aprenderlo y practicar hasta que tomes el control.
Nunca pensamos en que hacemos o que necesitamos hacer para respirar, lo hacemos de forma automática. Es un acto reflejo que tenemos desde el momento que nacemos. Por lo tanto, podemos entender que modificar esto que tenemos tan interiorizado no será coser y cantar, sólo necesitará de práctica.
No hay que desanimarse, al principio podrá ser extraño o desconcertante modificar o sentir que es lo que pasa con nuestra respiración, pero la buena noticia es que es divertido, como un juego donde poco a poco irás descubriendo y controlando.
SÓLO REQIUERE DE PRACTICA
Por lo tanto, si te estás iniciando en este mundo, deberás concentrarte primero en controlar la respiración circular y poniendo control sobre esto, podrás expulsar aire a través de tu boca de forma continua sin parar nunca a no ser que quieras detener el sonido, pero lo harás porque quieres, no porque te quedaste sin aire.
Esto sucede porque practicando y ejercitando tus fosas nasales, faringe, etc… aprenderás a inspirar por la nariz sin necesidad de parar de expulsar aire por la boca.
Guía práctica de como aprender la respiración diafragmática
La respiración circular viene por consecuencia de tomar control del diafragma, este tipo de respiración diafragmática se usa mucho en disciplinas como Yoga, meditación, etc. Esto quiere decir que con la práctica de este tipo de respiración es una forma de sentir tu cuerpo, relajar convirtiéndose en una práctica muy terapéutica.
Ya seas nuevo en esta disciplina o experto en la materia, nuestra propuesta antes de tocar el Didgeridoo varias veces al día simplemente para practicar y relajar, es practicar unos breves ejercicios para activar y desarrollar el diafragma.
El diafragma es un músculo ubicado en la base de los pulmones que cuando inspiramos se contrae y adopta una forma más plana, permitiendo la entrada de aire a los pulmones. Cuando el diafragma se relaja, aumenta su volumen, presiona los pulmones y se produce la expiración.
- Acostado, en la cama o en una superficie plana, colocar una almohada debajo de las rodillas. Asegurar que la cabeza, el cuello y la columna están en una línea recta.
- Hacer una pausa para sentir cómo respiras en ese momento, debemos ser conscientes de nuestro cuerpo y nuestra respiración.
- Colocar una mano en la zona superior del pecho y otra en el abdomen, justo con el dedo meñique encima del ombligo. Mediante las manos podemos controlar el movimiento de nuestra respiración.
- Inspira lentamente por la nariz, de forma que la mano en tu abdomen sienta la presión de este al elevarse. La mano en el pecho debe permanecer sin moverse (o casi). La inspiración no debe ser tan profunda que lleguemos a hiperventilar.
- Hacer una pequeña pausa en la respiración antes de pasar a exhalar.
- Exhala lentamente el aire por la boca, de forma que sientas los músculos de tu abdomen descender. Recordar que la mano en el pecho debe permanecer los más inmóvil posible.
- Repetir de 3 a 10 veces estos pasos, de poder ser con una frecuencia de 3 a 4 veces al día.
- Al finalizar, al ponerse de pie, hacerlo pausadamente.
Estos ejercicios pueden tomarse como una activación antes de empezar a tocar el Didgeridoo o pueden también practicarlos en diferentes momentos del día para desconectar y relajar cuerpo y mente.
Además practicaremos la conciencia de la respiración, meditarás ya que al estar concentrado en la misma respiración tu mente no estará pensando en otras cosas y lo mejor es que poco a poco empezaremos a tomar control sobre nuestra respiración diafragmática.
Guía práctica de como aprender la respiración circular
Como consecuencia de aprender la respiración diafragmática, podrás controlar la respiración circular, ya que es necesaria para tocar este instrumento australiano. Te mostraremos nuestra mejor guía para aprender y controlar la respiración circular, que consiste en tener siempre aire a tu disposición, por lo tanto, aunque suene a tópico, es muy importante que cuando lo practiques, siempre trates de encontrar tu forma de hacerlo fácil y relajado.
- Llena tus mejillas con aire y sosteniendo las mejillas llenas de aires, comienza a inhalar y exhalar a través de la nariz. Es importante cerrar los labios para que el aire no se escape.
- Saca el aire que tienes en tus mejillas, abre muy poco tus labios sin tensión y con la mandíbula cerrada. De esta forma empezarás a expulsar el aire de forma leve y continua.
Es importante aclarar que por ahora el aire sale por un efecto de presión dentro de nuestra boca pero no debemos pensar o concentrarnos en esto, sino en seguir inhalando aire de forma profunda mediante la nariz.
Cabe destacar que algunos dejan que las mejillas se vacíen del todo antes de volverlas a llenar de aire y otras personas que no dejan que se vacíen.
En Mundo Digeridoo pensamos que es más fácil siempre mantiendo las mejillas llenas de aire ya que de esta forma evitas tener que poner mucho control o respiraciones muy fuertes. - Concéntrate en usar los pulmones para exhalar y cuando el aire de la boca se termine. Debido a que has respirado a través de la nariz todo el tiempo, tus pulmones deben haberse llenado al momento en que el aire de tu boca se haya terminado.
- Vuelve a llenar tus mejillas con aire de nuevo. Debes hacerlo antes de que tus pulmones se queden sin aire, de manera que tengas tiempo para llenar tus pulmones nuevamente mientras usas el aire almacenado en tu boca.
- Repite esta secuencia continuamente. Una vez que puedas convertirlo en un proceso perfecto, nunca más tendrás que hacer una pausa para respirar mientras tocas el Didgeridoo.
Recomendaciones y tips para aprender a tocar el Didgeridoo
Si escuchas cualquier ruptura notable del sonido, es quizás porque esperas hasta que una fuente de aire esté totalmente agotada para cambiar a la otra. Siempre será mejor no agotar la fuente de aire y cambia de la boca a los pulmones y viceversa, un segundo antes de que una de las fuentes que usas se quede sin aire. Imagina siempre que la capacidad de tus pulmones deberán oscilar entre un 70% y un 30%.
Ejercita los ejercicios con el didgeridoo lo antes posible. Hay infinidad de ejercicios para practicar con globos, vasos de agua y pajita y un gran largo etc. Estos ejercicios están diseñados para que puedas practicar en cualquier situación y así poder practicar durante el día varias veces, pero es recomendable que desde el principio practiques lo más que puedas con el instrumento que te ayudará a aprender a entender la presión correcta de los labios.
Olvida la técnica. Si si, olvida la técnica para jugar al Didge. Como cualquier arte, se trata de controlar una técnica para luego romperla con belleza. Los ejercicios te enseñarán a controlar la técnica pero a la hora de tocar el yidiridu no olvides jugar y pasarlo bien.
Paciencia a la hora de dejar la imaginación fluir. Empieza con el sonido llamado DRONE que no es otra cosa que el sonido base que sale por primera vez. trata de controlarlo antes de empezar a variar. Es mejor empezar sosteniendo notas individuales, luego pasa a hacer ejercicios sencillos y repetitivos. Esto te permitirá seguir perfeccionando la técnica.
Paciencia y disfruta del proceso, recuerda que la emisión del sonido es fácil, pero te tomará un tiempo, incluso posiblemente meses para perfeccionar la técnica. Recuerda que tocar un instrumento cualquiera se necesita años. No desesperes y verás que si persistes, antes de lo que imaginas serás un verdadero experto.